31. Vuelve tu mirada

Pon tus ojos en sus ojos
y míralo un momento con amor.
Pon tu vida entre sus manos
y escucha su voz.
Por caminar sin mirarlo has tropezado,
estas herido y angustiado,
no te niegues la oportunidad.

Vuelve tu mirada al Señor
y recibe el misterio,
para salir del dolor y el temor.
Vuelve tu mirada al Señor,
que él no desprecia
un corazón sincero.


Pon en él tus esperanzas,
deja que te acaricie el corazón.
Pon tus piedras a sus pies
confía en su amor.
Por caminar sin mirarlo has tropezado,
estas herido y encerrado,
no hace bien tanta soledad.