394. Salmo 103

Envía, Señor tu espíritu
y renueva toda la tierra (bis)


Bendice al Señor, alma mía:
Señor, Dios mío, que grande eres!
¡que variadas son tus obras!
¡la tierra está llena de tus criaturas!

Si le quitas el aliento,
expiran y vuelven al polvo.
Si envías tu aliento, son creados,
y renuevas la faz de la tierra.

¡Gloria al Señor para siempre,
alégrese El, por sus obras!
Que mi canto le sea agradable,
me alegraré en el Señor!