397. Lléname de Ti

Como el ciervo busca por las aguas
así clama mi alma por ti, Señor.
Día y noche yo tengo sed de Ti
y sólo a Ti buscaré.

Lléname, lléname Señor.
Dame más, más de tu amor.
Yo tengo sed, sólo de Ti.
Lléname, Señor.